Problemas Relacionados con la Separación

Tener un perro con ansiedad por separación o problemas para quedarse solo no solo afecta a él, te afecta a ti en cada aspecto de tu día. Llegar a casa y encontrar destrozos, charcos en el suelo, vecinos quejándose por los ladridos, puertas arañadas y a tu perro fuera de sí. Sé lo duro que es, porque yo también lo viví. Esa sensación de estar fallándole, de no saber cómo ayudarle, de querer arreglarlo pero no saber por dónde empezar, es agotadora.

Recuerdo perfectamente la frustración, las dudas, y el desgaste emocional de sentirme perdida, sin una solución clara. Pero déjame decirte algo: sí hay salida.

Puede que no sea inmediata ni mágica (nada es magia en la educación), pero con el enfoque adecuado, la ansiedad por separación puede trabajarse y superarse. Es precisamente por eso que me dedico a este tipo de problemas, porque sé cuánto afecta la convivencia y quiero ayudarte a encontrar esa calma que tanto necesitas, para ti y para tu perro.

Es importante aclarar algo: la ansiedad por separación no es lo mismo que la falta de hábito de quedarse solo.

• Ansiedad por separación: Se trata de un estado de estrés intenso que aparece cuando el perro no puede tolerar estar separado de su figura de apego. Esto provoca comportamientos como ladridos prolongados, destrucción del entorno, micciones involuntarias o intentos desesperados por escapar. Es un problema emocional profundo que requiere trabajar tanto el vínculo como las estrategias de manejo.
• No saber estar solo: Este caso ocurre cuando un perro nunca aprendió a quedarse solo de manera relajada o se aburre estando solo por no cubrir sus necesidades por ejemplo. No hay un componente emocional tan extremo como la ansiedad, sino una falta de habituación. Estos perros pueden mostrar conductas de exploración excesiva o incomodidad que muchas veces se confunden con ansiedad, pero sin el estrés extremo que caracteriza la ansiedad por separación,

Aunque identificar que le pasa a tu perro es trabajo de un profesional, no tuyo, esto solo es para que conozcas la diferencia y para que sepas que la anamnesis principal es muy importante para abordar el problema de la manera correcta y darle a tu perro lo que realmente necesita. Si tienes dudas sobre cuál es el caso de tu perro, no te preocupes: la primera sesión está para eso.

Cómo empezar

Antes de trabajar juntos, lo primero es conocernos y analizar la situación. Cada perro y cada familia son únicos, por eso siempre comenzamos con una sesión de evaluación inicial.

Primera Sesión de Evaluación Online

La primera sesión es online, dura 30 minutos y tiene un coste de 30 euros. Durante este tiempo, te haré preguntas clave para entender por qué tu perro tiene esa conducta. Trabajo desde la raíz del problema, no solo sobre los síntomas, y esta sesión me da la información necesaria para diseñar un plan efectivo y a medida.

Si después decides coger un pack de clases, los 30 euros se descontarán del precio total. Este es el primer paso imprescindible para empezar con buen pie y conseguir resultados reales.

¿Qué haremos en esta sesión de evaluación?

• Analizaremos el por qué de la conducta de tu perro.
• Responderé a tus dudas sobre las clases, su frecuencia y mi método de trabajo.
• Definiremos juntos los primeros pasos a seguir.
• Revisaremos tus rutinas y las de tu perro para adaptarnos a vuestra realidad.
• Esta sesión es obligatoria para planificar un enfoque adecuado.

¡Importante!

Los 30 € de esta sesión inicial se descontarán si decides coger un pack de clases.

Cómo se harán las siguientes clases 

Se realizan exclusivamente online.

¿Por qué online? Porque es la forma más eficaz y cómoda para ti y tu perro:

1. Sin interferencias externas: Mi presencia física podría alterar a tu perro y complicar el proceso. Al trabajar desde la distancia, él aprende en su entorno habitual, sin distracciones.
2. Tú eres el protagonista del cambio: Te daré pautas claras y detalladas para que seas tú quien las aplique. Este enfoque asegura que tu perro confíe en ti y que los avances sean duraderos.
3. Clases grabadas: A diferencia de las sesiones presenciales, aquí podrás repasar cada lección las veces que lo necesites. Esto te permitirá seguir las pautas paso a paso, sin perderte nada y creeme ayuda mucho poder escuchar de nuevo la clase.
4. Flexibilidad absoluta: Me adapto a tu horario, para que puedas trabajar con tu perro sin prisas ni estrés.
5. Sin desplazamientos ni costos adicionales: No tendrás que preocuparte por recibirme en casa ni asumir gastos extra.

Sé que es duro, pero también sé que es posible conseguirlo. Tu perro puede aprender a quedarse solo, y tú puedes dejar de vivir con esa carga constante. Lo único que necesitas es dar el primer paso. Empecemos hoy mismo y demos el primer paso juntos.

Precios

Después de la primera asesoría hay estas opciones: